... después de todo...

Columnas varias escritas por mí.

Nombre: Mariana
Ubicación: Chile

3.03.2005

El primer día de clases

Con fecha Sábado 26 de febrero.

Después de los tironeos con rabiosos infantes y agotadas madres en tiendas verdaderamente caóticas para salir, no con una sensación de trinfo, sino de perro apaleado, con un par de zapatos de colegio nuevos; llega, al fin, el primer día de clases.
Sí, aquel día, temido por muchos, odiado por otros y esperado, así es, por algunos otros. Quiéranlo o no, el tiempo ha pasado y el día llegó.
Decenas de sensaciones se aglomeran entre el estómago y la garganta.: el desayuo recién tragado; el nerviosismo, que apenas deja paso al imponente sueño; lo incómodo que es el uniforme luego de dos, y hasta tres meses vistiéndose con poleras sin mangas, pantalones cortos, sandalias, trajes de baño y lentes de sol. las risas inquietas al encontrarse con los amigos y compañeros; la incertidumbre sobre los posibles cambios de profesores, salas, compañeros, inspectores, cursos. Lo difícil que se hace concentrarse en los reiterados y conocidos discursos de las aurtoridades del colgio, con tantas ideas y sensaciones- que se sienen como nuevas, después de no haberlas experimentado juntas desde hace un año- dando vueltas. El calor que da el uniforme una vez avanzada la mañana, y la picazón que provoca el cuello de la camisa nueva. Lo pesados que se hacen los zapatos negros en contraste con las sandalias veraniegas; y la mochila aún inocentemente liviana, pero incómoda a la espalda.
En las salas, la pizarra limpia, el olor a lápices nuevos, el silencio nervioso de los alumnos - que ya se han sentado atropelladamene - una vez que ha llegado el profesor.
Y así. Es difícil el cambio. Es difícil acostumbrarse. Y es difícil llegar a la casa, sacarse el uniforme y ponerse la ropa que se ha usado todo el verano, pero que ya no es igual. y estar alí, sin saber qué hacer, porque nada de lo que se hacía en el verano será lo mismo ahora, ahora que las vacaciones terminaron.
El primer día no swe recuerda ni se cree lo rápido que pasa el año y que hay que aprovechar el tiempo; sólo parece una ilusión, un recuerdo equivocado. Se espera con añoranza un fin de semana y ¡ojalá! un feriado. Se piensa en los profes, los cuadernos intactos a los que no se está acostumbrado a ver - y que, una vez llenos serán tan familiares-, y en las pruebas, en que hay que estudiar. Rápidamente se apaga la ingenua esperanza de unos pocos que es que todo siga como en las vacaciones.
Pero no es tan terrible. Entradas un par de semanas, todo se calma. Y poco a poco se vuelve al tirmo escolar, a la rutina. El primer paso es brusco, pero luego pasa.
Ya se acabó el verano y el primero día es una locura... pero el colegio tiene cosas buenas.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Volver a clases... Qué terrible. Parece que fue solo ayer cuando la salida estaba repleta de gente que comenzaba a disfrutar de sus vacaciones, y ahora sólo se ven caras largas y uno que otro niño nuevo inconsciente del largo camino que le espera.

Sobre el blog, lo encontré muy bueno, mucho mejor trabajado que los anteriores, demuestra el empeño y seriedad que le has agregado a tu trabajo, y tu gusto por la escritura. Sigue así y lograrás ser una excelente periodista.

Cuidate, nos vemos.

4:53 p. m.  

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